La cláusula suelo es una condición del préstamo hipotecario concedido a tipo variable. Dicha cláusula obliga a un porcentaje de intereses mínimo, es decir, que aunque la cuota hipotecaria baje, nunca caerá por debajo del umbral que se ha establecido.

Esa cláusula es conocida también como interés mínimo, en otros contratos hipotecarios también se hace referencia a ella como límite de variabilidad entre un porcentaje y otro. Son diferentes formas de denominar un concepto que en ocasiones puede hacer que el titular del préstamo no se beneficie de las posibles bajadas del índice de referencia utilizado.

La mayoría de las hipotecas contratadas en España se contratan tomando como índice de referencia el Euribor y añadiéndole un diferencial. El problema surge cuando en el contrato se firma una cláusula suelo muy alta, ya que puede hacer que el Euribor sea inferior a ella y que la cláusula suelo nos impida aplicar el porcentaje de éste índice que sería más beneficioso para nosotros.

En España, la mayoría de las cláusulas suelo de las diferentes entidades varían entre el 2% y el 4%. Es habitual que los bancos no aporten demasiada información al respecto, pero algunos sí ofrecen datos del porcentaje suelo que aplican.

Por otra parte, es habitual encontrar también en este tipo de contratos un concepto que es la “cláusula techo”, que limita el porcentaje máximo que se podrá aplicar a la liquidación del préstamo. También es conveniente revisarlo ya que si es demasiado alto nunca servirá de protección, porque los valores predecibles del Euribor pueden ser que nunca lleguen a esos porcentajes.

Ambas cláusulas se consideran legales al estar incluidas en el contrato firmado por el cliente, pero han de ser pactadas, ya que hay sentencias que anulan dichas estipulaciones cuando no ha habido un acuerdo para establecerlas y presentan las circunstancias descritas anteriormente: suelo demasiado alto y techo también excesivamente alto, lo que al final redunda siempre en un beneficio para el banco y no una protección para el cliente frente a las oscilaciones del índice de referencia.